miércoles, 25 de mayo de 2011

INVOCACION RELIGIOSA POR LA PATRIA

INVOCACION RELIGIOSA
 Invocando la protección de DIOS, fuente de toda razón y justicia… como reza nuestra Constitución Nacional.
Hoy, 25 de mayo, los argentinos nos sentimos convocados y nos ponemos de pie, bajo la bandera que nos identifica, para renovar nuestra conciencia nacional de pertenencia a la PATRIA ARGENTINA, y nuestro deber de defenderla y colaborar con el Bien común de la misma. Por eso también invocamos a DIOS, para agradecerle y para pedirle su ayuda. Pues su divina Palabra dice:
“Si DIOS no construye la casa, en vano trabajan los albañiles;
Si el SEÑOR no custodia la ciudad, en vano vigilan los centinelas.”
                                                                                  (Salmo 127,1)
DIOS de nuestros padres fundadores de la Patria, creador del género humano, tú que hiciste las cosas pasadas y las presentes, y tienes en tus manos las cosas venideras, porque Tú haces las cosas mirando el futuro… y has asignado a las naciones de la tierra un destino y una misión en la empresa universal de la historia,  en la que vas realizando progresivamente tu Designio amoroso de salvación…
Padre Celestial, ponemos nuestra PATRIA ARGENTINA bajo el amparo de tu Providencia y bajo la mirada maternal de la Virgen María, auxiliadora en los tiempos difíciles, como la atestigua la devoción de nuestros próceres y padres de la Patria.
PADRE DIOS, te damos gracias por todos los beneficios de tu Providencia, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y hace caer la lluvia sobre justos y pecadores. Con tu bendición y ayuda queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el Bien común.
SEÑOR DIOS danos tu luz que nos permitan ver el camino y encontrar las razones para vivir y los motivos para esperar en un futuro mejor para nuestra PATRIA.
Te pedimos en atención a CRISTO JESUS, el SEÑOR de la HISTORIA, que vive y reina contigo, en la unidad del ESPIRITU SANTO… por los siglos de los siglos.
AMÉN.
P. HÉCTOR RUBEN SENA
CAA CATI, CORRIENTES, 25 DE MAYO 2011