Poco después de las 9 de la mañana, Bomberos Voluntarios fueron alertados por un incendio de proporciones alarmantes en adyacencias al humilde Barrio San Antonio, en la zona oeste de la ciudad. Dicho barrio, está compuesto, en su mayor parte, por precarias viviendas de madera construidas sobre la calle misma, pero lindante a un aserradero local. En dicha empresa, se acostumbra a quemar los residuos de la madera, pero hoy, debido al viento adquirió dimensiones importantes y estuvo a un par de metros de las viviendas en cuestión. De no ser por la rápida intervención de los bomberos, y el esfuerzo denodado, no llegó a alcanzar las viviendas. Sí provocó muchas incomodidades el humo que duró gran parte del día. Los vecinos demostraron su preocupación y plantearon a las autoridades municipales esta situación. Ahora esperan que alguien se haga eco de esta realidad, aunque irse del lugar les resulta poco probable ya que todas la familias son de escasos recursos.
Otra vez quedó demostrado que gracias a la rápida respuesta de los bomberos de Caá Catí, se evitó lo que habría sido una catástrofe lamentable para muchos.
