Con sacrificio, pero con mucha fe, llegaron los peregrinos de Caá Catí a la Basílica de Itatí. Fueron recibidos y bendecidos en el atrio. Muchos, llegados de nuestra ciudad coparon las escalinatas. Los peregrinos pasaron la noche en el Paraje las Palmiras. Allí llegaron luego de desafiar a una fuerte lluvia. Al amanecer del día 14, temprano empezaron otra vez a cabalgar rumbo a Itatí. Entre llovizna y llovizna se acercaron al Paraje Yacareí, último descanso antes de llegar a la casa de la Virgen. Allí se separaron los jinetes de los que iban haciendo el apoyo necesario. La lluvia en la región dejó sus consecuencias, especialmente en el camino. El camino de tierra que sirve de atajo, no permitió el tránsito vehicular, entonces por allí sólo pasaron los que iban de a caballo. El reencuentro entre todos se dio en adyacencias a la garita municipal en el acceso a Itatí. En ese lugar se organizaron para ingresar procesionalmente. Poco después del mediodía, la virgen del Rosario y San Cirilo, encabezaron la columna de jinetes que ingresaba así un año más a Itati. Luego de atravesar la calle principal, y recorrer las calles circundantes a la plaza, fueron recibidos formalmente en el atrio. Entre los jinetes se destacaba la presencia del Párroco Víctor Aranda. Las escalinatas estaban ocupadas por muchas personas que vinieron desde Caá Catí para presenciar este momento emocionante. Como todos los años estuvieron presentes el Intendente Ricardo Torres y una delegación del municpio. Luego de recibir la bendición, las imágenes fueron depositadas en el interior de la Basílica. Este evento fue transmitido en directo por FM SAGITARIO. EQUIPO DE TRANSMISIÓN: HUGO ALTAMIRANO, RAMON SOSA E IVAN FERNANDEZ.
