En la Catedral, ante miles de fieles se cerró el Año de la
Fe. La Virgen del Rosario estuvo presente. Partió en caravana y luego de
recorrer varias avenidas de Corrientes,
junto a otras parroquias que integran el Decanato 1 y 2 llegó al Santuario de
la Cruz de los Milagros. Desde allí fueron caminando hasta la Catedral.
Poco después del mediodía salieron desde Caá Catí, con la
imagen de la Patrona de nuestra Parroquia. Fue escoltada por Bomberos
Voluntarios. En el acceso a Lomas de Vallejos se unieron más peregrinos de esa
localidad y vecinos de San Miguel junto a su imagen patronal y su párroco.
En el acceso a San Luis del Palmar se unieron peregrinos con
sus imágenes y sacerdotes comunidades como San Luis, San Cosme, Itatí Paso de
la Patria y Loreto y juntos hicieron una extensa caravana, que entró por
Avenida Maipú y paseó por la Costanera.
Luego del descanso en la Iglesia de la Cruz, todos caminaron
hasta la Catedral. Allí fueron recibidos por miles de fieles que desde temprano
colmaron la Plaza Cabral. Desde un imponente altar erigido en el atrio el
Arzobispo Andrés presidió la Santa Misa con la que se cerró el “Año de la Fe”.
En su homilía Monseñor dijo que “La Virgen de Itatí y la
Santísima Cruz de los Milagros no existirían si no fuera por los misioneros que
envió la Iglesia hace más de cuatro siglos a nuestra región”.
Al mismo tiempo recalcó: “¡Qué hermosa y oportuna fue la Caminata misionera de la fe! Desde los lugares más diversos y distantes de la Arquidiócesis nos hemos congregado para realizar juntos esa caminata. Hubiese sido imposible realizarla si no nos sintiéramos parte de la Iglesia” destacando el valor que tiene la Iglesia dentro de una comunidad religiosa.
Al mismo tiempo recalcó: “¡Qué hermosa y oportuna fue la Caminata misionera de la fe! Desde los lugares más diversos y distantes de la Arquidiócesis nos hemos congregado para realizar juntos esa caminata. Hubiese sido imposible realizarla si no nos sintiéramos parte de la Iglesia” destacando el valor que tiene la Iglesia dentro de una comunidad religiosa.
El representante eclesiástico mencionó las palabras del Santo Padre al referirse a una Iglesia de puertas abiertas y bregó por la cultura del encuentro y del diálogo. “Como ciudadanos, miembros de una gran familia, necesitamos con urgencia que la cultura del encuentro y del diálogo se manifieste también en la conducta política de las autoridades, próximas a asumir la responsabilidad pública de conducir los destinos de esta familia”.