Con motivo del inicio hoy de la Cuaresma el Padre Héctor
Rubén Sena, Párroco Emérito de Caá Catí, en FM SAGITARIO se refirió a éste
tiempo especial y habló del significado del Miércoles de Cenizas.
“Se comienza con un gesto con la ceniza, que es un gesto de
humildad, de reconocimiento que somos seres mortales, o frágiles y que
dependemos de Dios. Es un acto de
humildad reconocer lo que somos y reconocer lo que necesitamos de dese Dios”
dijo.
Con relación a la Cuaresma indicó “que es un tiempo de preparación
espiritual para otro gran acontecimiento
que es la Semana Santa, que es la semana mayor del año en cuanto a la vivencia
de la fe comunitaria se refiere.”
Además resaltó que “todos los viernes son jornadas de ayuno,
como se dice en el lenguaje común, porque la iglesia habla de abstinencia.” Más
adelante aclaró que la Iglesia propone cuatro formas de hacer ese ayuno en
cuanto a lo personal, en cuanto a la familia; “por ejemplo la abstinencia de
bebida alcohólica, abstención de carne, hacer algo positivo como una ayuda u
obra de caridad o haga un acto de piedad en la iglesia como es el caso del Vía
Crucis” enumeró el sacerdote.
Consultado de las razones por la cuales hacemos estas
penitencias dijo que “lo especial está justamente que en todo el mundo nos
unimos con la misma finalidad, viviendo esta etapa hacia la semana santa. Y yo
doy fe que acá en Caá Catí, en cuanto a la conciencia colectiva y popular
valora y respeta mucho este tiempo. Tiene mucho valor hacer esto
comunitariamente, es decir muchos en un solo día. Tiene una fuerza muy especial
de irradiar algo muy saludable y
positivo, porque creo lo propongo y porque creo, lo hago.”
Hoy comienza la Cuaresma y en las iglesias se realiza la
imposición de la Ceniza, repitiendo una sentencia bíblica que dice “De polvo
eres y en polvo te has de convertir”, “esto lo dijo Dios al Hombre Pecador,
pero esto tiene una contrapartida y es
que Jesús resucitó para decirnos que la Resurrección es el triunfo de la vida
sobre la muerte, nosotros tenemos que reconocer que somos mortales y Dios nos
va a hacer la oferta de una vida que supera la muerte. Y la prueba es
Jesucristo, y también es la Virgen María, porque ambos están vivos. Ambos resucitaron”,
concluyó.